martes, 1 de noviembre de 2011

Creando vida

De nuevo me presento, pues no realicé mi propia bienvenida como es debido. Soy Alberto, un pequeño blogger, un pequeño mundo en este gran universo lleno de opiniones, sentimientos, guerras y demás. Y sí, soy un Dios. Ups, perdón... un dios. ¿Por qué? Pues porque he creado vida, un mundo lleno de ella, un blog -y además puedo hacer lo que me de la gana en él-. Aquí vienen aquellos a los que les apetece leer algo conocido, de un amigo, no muchos más, tal vez porque les resulta interesante, no lo sé. La cuestión es que hay muchos más dioses, y todos merecedores de ser leídos. Y muchos otros desconocidos, merecedores de ser divinos.

El nacimiento de un blog puede ser causa de muchos factores. Uno puede decidirse a hacerse uno, por ejemplo, sintiéndose presionado por la gente de su alrededor que, sin alejarse del aburrimiento, encuentran interesante tus escritos (opiniones, desfachateces, expresión de sentimientos, etc). Otro motivo, frente al cual muchos buscan remedio, es el de una gran, o eso cree uno, pérdida (amor, familiar, amigo), sin existir estrictamente esa pérdida. Algunas veces, pasa que la persona sencillamente sabe escribir, se le da bien, y decide plasmarlo en un lugar que le resulte idóneo -¡qué cojones! En uno sencillo y gratuito, al alcance de todos-. También, no nos olvidemos, están los graffiteros, raperos y aficionados al "furbol", pero de esos mi conocimiento es nulo. ¿En qué grupo me consideraría yo? Bueno, pues claramente en los dos primeros, aunque haya habido gente que me dijera que eso de escribir no se me da del todo mal, lo cual pongo en duda... una opinión es una opinión al fin y al cabo, y para gustos los colores, que se suele decir mucho. Pero no importa, lo que quería decir es lo siguiente: da igual las razones por las que un blog salga a la luz. Si tan sólo una persona encuentra interesante lo que en él se plasma, y siempre y cuando te resulte interesante, valdrá la pena.

Os pondré un ejemplo. Es una idea que me surgió hace poco. Pasó que, viendo en internet opiniones sobre una película, descubrí una calificada como "muy buena". Pero, sin embargo y no obstante, al verla, descubrí que es un verdadero "truño". Pero hubo algo en ella que me llamó la atención: a alguien le gustó. ¿Por qué? Ni lo sé ni me importa. Sólo sé que si le gustó a esa persona, le puede haber gustado a muchos más. ¿Conclusión? Bueno, me la voy inventando a medida que mis dedos pulsan las ruidosas teclas, pero sinceramente creo que hay que darle una oportunidad a las cosas, una oportunidad de dejar que nos deslumbre, que nos cambie de opinión. Si luego al final no lo hace, nos da igual. Tal vez a alguien le cambie la vida unos cuantos segundos.

Por eso, y este es el propósito principal de la entrada, desde aquí, animo sinceramente a aquellos a los que les guste o apetezca escribir -todos hemos tenido nuestro momento escritura- para que se hagan un blog, y den a conocer a aquellos a los que les interese cualquier banalidad porque valdrá la pena, aunque esa única persona interesada seas tú mismo.

3 comentarios:

  1. Justo estaba pensando en empezar yo también con un blog y sentirme como un dios cuando tú escribes esto. Lo que dices de darle una oportunidad a las cosas, me lo planteé hace unas semanas, en mi proceso de reconvertirme en una persona más tolerante, solo que en vez de surgirme eso como reacción a una película, me surgió como reacción a la música de músicos(aunque me cueste decirlo) como Justin Bieber o Daddy Yankee u otros que solo conocemos por videos de internet... Y bueno, la música es algo muy personal, al igual que el cine, la literatura o los colores, y si consigue transmitir algo positivo a alguien, vale la pena.
    Me apetecía ponerte algo. Gracias por ayudarme a decidirme. Un abrazo.

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  2. Gracias a ti por ponerme algo a la 26ª entrada xD
    Es algo interesante eso de darle una oportunidad a cualquier cosa que puede valer la pena, y hay que tener la mente muy abierta. Además influye mucho los gustos. Si a mi no me gusta la música de Justin Bieber o el Reggaeton, ni siquiera voy a perder el tiempo. De todas formas, lo que sí deberíamos ser capaces de diferenciar es entre algo bueno, y algo malo, y no decir nada de aquello que no sepamos o de lo que no hayamos dado una oportunidad. Por ello mismo, no puedo decir que tal libro, película, cantante, etc., es malo porque sí. No sé... es otro matiz que hay que tener en cuenta.

    Gracias de nuevo por comentarme ^^

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  3. Hombre, lo de dar oportunidades está muy bien dicho así, pero nuestro tiempo no es ilimitado, no me puedo poner a escuchar todas y cada una de las canciones de Justin Bieber para ver si me gusta alguna... Por eso existen los prejuicios, y por eso formamos una opinión de las cosas sin saber demasiado sobre ellas, lo cual es muy bueno por una parte, puesto que seleccionamos mejor aquello que nos puede aportar algo, pero es malo al hacernos más intolerantes y perder así la oportunidad de descubrir cosas que nos hubieran gustado.

    Y pienso que esto se puede extender a los diversos ámbitos de la vida, ya no solo de gustos musicales, literarios o de lectura; sino también en cuanto a amistades, relaciones amorosas, escoger una mascota... etc

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